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Una vez más hemos pasado la hoja del calendario y vemos cómo se nos presenta un año nuevecito delante de nuestros ojos. Cada año se presenta con oportunidades frescas y nuevos desafíos. Comparto con ustedes de mi corazón en esta carta, porque veo que ambas cosas estarán presentes a medida que avanzamos en el 2015.

Como lo hago antes de cada Año Nuevo, pasé tiempo con el Señor escuchando y meditando en lo que podría venir en el futuro para nosotros, tanto a nivel individual como colectivo. Permítanme compartir con ustedes algunas de las revelaciones que me dio el Señor para este año y algunos de los desafíos que usted y yo tendremos la oportunidad de enfrentar.

2015… El número 15 significa “REPOSO”

En la Biblia, a menudo vemos que el reposo viene como resultado de la liberación y la salvación. Vemos tres tiempos específicos en los que se les dijo a los israelitas que entraran en el reposo. Se les instruyó “no harán ningún trabajo” en la Pascua (Lv. 23:6-7) y en la Fiesta de los Tabernáculos (Lv. 23:33-35). Pero, en el libro de Ester, vemos otro tipo de reposo: tuvieron “paz de sus enemigos” (Purim, Ester 9:22). Además de tener paz, su tristeza se les cambió en alegría.

Hoy vivimos en tiempos y lugares clave. Dios nos ha levantado como individuos y como ministerio “para esta hora”. Él nos está llamando para entrar a nuestro destino, sabidos de que estamos vestidos con el favor del Rey. Así como Ester y su pueblo, los judíos, tenían enemigos que estaban determinado

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